El
Gobierno actual, como los anteriores, de acuerdo con la troika (Banco Central
Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea) y al servicio
de los mercados, con la excusa de la crisis y la deuda está realizando una
operación de acoso y derribo a los derechos sociales; “pensionazo”,
privatización de la sanidad y la educación, contrarreforma educativa,
cuestionamiento del derecho a las prestaciones por desempleo, desmantelamiento
de ayudas a las personas dependientes. Paralelamente frena la dación en pago, a
pesar de los cientos miles de apoyos que esta propuesta recabó en el pueblo
español, condenando a cientos de miles de familias al desahucio. Todo ello en
un marco con más de 6.000.000. de parados, con un paro juvenil del 57'4% y un
aumento exponencial de la pobreza y la exclusión social que está llevando a
miles de ciudadanos a necesitar la asistencia de los bancos de alimentos para
poder subsistir. Asimismo miles de nuestros compatriotas son condenados a la
emigración sin hablar de los más de 30.000 que son obligados a dejar de
estudiar por falta de recursos, o las muertes que la crisis y la criminal
política de la troika aplicada por el Gobierno están provocando; suicidios,
fallecimientos por falta de tratamientos fruto de los recortes y, cómo no,
aquellas familias abocadas a una deuda eterna. Nuestro pueblo ha respondido a
la agresión con diversas movilizaciones; la lucha contra los desahucios, las diversas
mareas (Negra, Blanca, Verde, Roja, etc.), las 3 huelgas generales y múltiples
sectoriales. Frente a ello el gobierno no sólo no rectifica sino que nos
retrotrae a etapas dictatoriales con la Ley de Seguridad Ciudadana. El
Gobierno, además, impone su ideología antidemocrática en la LOMCE, la Ley de
Seguridad, la Ley de Transparencia, la reforma de las Administraciones Locales
y el proyecto de reforma de la Ley del Aborto. Como decíamos esta agresión
constante por parte de la troika y del Gobierno neoliberal y ultraderechista de
Rajoy se basa en una falacia; la deuda pública. Deuda no contraída por el
pueblo y que no contribuye a mejorar las condiciones de vida del pueblo
trabajador sino al enriquecimiento de las oligarquías financieras, como vemos en
el rescate a la Banca. Deuda, por tanto, ilegítima. Realmente lo que está
sucediendo es la mayor extracción de renta de los trabajadores por parte de los
sectores financieros en la historia agravada por la corrupción de las
instituciones del Estado. Es un proceso de explotación global que requiere
respuesta y alternativas globales por parte del pueblo trabajador y de todos
los ciudadanos. Es necesaria la unidad de los trabajadores y trabajadoras,
autónomos, pequeños empresarios, jóvenes, pensionistas, jubilados, parados y
estudiantes. Es necesaria la unidad del movimiento obrero, los movimientos
sociales y las organizaciones de izquierdas. Hemos de tener presente que estas
agresiones no son una respuesta coyuntural, es la lógica del Estado y del
sistema a la que hay que oponer la lógica del pueblo y ello es imposible con
estas políticas, con este gobierno, con este régimen y con este sistema. La
unidad ciudadana, la unidad del pueblo ha de romper con esas políticas, con
este gobierno, con este régimen y con este sistema. Las Marchas han de crear un
auténtico parlamento en las calles y las plazas para esa necesaria ruptura
democrática y esa imprescindible alternativa y exigimos por nuestra dignidad y
la de nuestro pueblo:
Derogación de las Reformas laboral y de desempleo, de
pensiones y constitucional: Las reformas más perniciosas y de retrocesos en
derechos, han sido ofrecidas ante instituciones ilegitimas y gobiernos europeos
de claro corte neoliberal, al objeto de afianzar y agrandar el poder empresarial
y de los oligopolios para acumular más beneficios y garantizar la devolución de
una deuda generada de manera
especulativa.
Así como los recortes en Educación, Sanidad,
Prestaciones de Desempleo y Dependencia. Así como la
LOMCE, Ley de Seguridad Ciudadana, de Administración
Local, de
Transparencia y reforma de Ley del Aborto.
Educación Pública, gratuita, universal, laica,
democrática, científica
y de calidad. Que cualquiera pueda acceder a los
estudios de
primaria, secundaria y superiores sin importar el
nivel de ingresos de
la familia o propios.
Sanidad Pública, de acceso universal sin importar la
capacidad
económica o situación personal del paciente y acceso a
los
medicamentos a un precio muy asequible o totalmente
gratuitos.
Desbloqueo de la Ley de Dependencia. Recuperación de
los
derechos y garantías de la Ley de Dependencia: El
reducir la ayuda
pública a los dependientes y hacerles asumir el gasto
sanitario y el
copago, supone convertirles en la pieza más vulnerable
de una política que atenta contra su dignidad.
Paralización de desahucios y acceso efectivo a la
vivienda y sus servicios básicos: luz y agua.
Conversión del parque de viviendas hipotecadas de
primera residencia en parque público de alquiler
social. Bolsa Municipal de Alquiler social de
vivienda. Que los Ayuntamientos penalicen económicamente
a los bancos que tengan viviendas cerradas y les
obliguen a ponerlas en el mercado con alquiler social.
Salario social o renta básica. Que garantice una vida
digna para todos.
Jubilación a los 65. Porque no podemos aguantar que
mientras el desempleo supera el 55% entre los
jóvenes, los que aún lo mantienen vean como se
dificulta y se retrasa su jubilación con propuestas que
se orientan a los 70 años. Mientras, los financieros y
banqueros se jubilan con suculentas pensiones
Supresión de las ayudas a la Banca. Banca pública y
nacionalización de los sectores estratégicos
(electricidad, agua, gas, telefonía, transportes),
bajo control social.
Control financiero y fiscal efectivo. Fiscalidad
progresiva y lucha contra la corrupción y el fraude fiscal.
Reindustrialización. Porque la Unión Europea ofreció
integración política europea a cambio de sembrar
el desmantelamiento industrial a favor de otros
países, convirtiendo el país en un gran solar sin
posibilidades de generación de empleo e inversión
industrial. Necesitamos de amplio programa de
industrialización de la economía española.
Auditoria ciudadana de la deuda pública, impago de la
que haya sido contraída ilegítimamente y
prioridad del gasto social frente al pago de la deuda.
Dimisión del gobierno y apertura de un proceso
constituyente en que nuestro pueblo escoja la forma de
estado, de gobierno, de sistema económico y social y
de relaciones con la comunidad internacional.
Si quieres participar, colaborar
, unirte a la Marcha de la Dignidad, o más información contacta con nosotros:
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